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QUE TANTO SABEMOS DE LA VITAMINA C

06/06/2023
¿Qué tanto sabemos de la vitamina C?

¿Qué tanto sabemos de la vitamina C?

En la actualidad podemos encontrar una lista cada vez más grande de activos que prometen mejorar de diferentes maneras el aspecto y la salud de nuestra piel. Este boom se hace cada vez más grande y es por eso que veremos más a fondo algunos de estos activos con el fin de conocer cómo actúan en la piel y si se adaptan a las necesidades particulares que tengamos.

En esta ocasión hablaremos de vitamina C, de qué manera ayuda a nuestra piel, cuáles son las formas más comunes que encontramos, y cómo incluirla dentro de nuestra rutina. La vitamina C es una vitamina hidrosoluble, es decir, no se almacena en el cuerpo, por esta razón debemos ingerirla diariamente a través de plantas verdes, tomates o frutas cítricas, o usarla de manera tópica para aprovechar sus beneficios en nuestra salud en general y en nuestra piel.

Por qué usar Vitamina C en mi rutina

La vitamina C se absorbe con mayor eficacia después de la limpieza. Para esto, debemos mantener una piel limpia y así recibiremos con mayor proporción los beneficios de esta.

Dentro de los beneficios de la utilización tópica de esta vitamina podemos encontrar:

  • Los radicales libres que causan estrés oxidativo en la piel, haciendo que esta se envejezca prematuramente y tengamos un aspecto de piel apagada y cansada. Al ser un poderoso antioxidante, nos ayuda a neutralizar dichos radicales libres y contrarrestar estos daños.
  • Nos ayuda a prevenir la aparición de manchas y a obtener un tono de piel más homogéneo, pues reduce la síntesis de melanina.
  • Estimula la producción de colágeno en la piel, reduciendo así líneas de expresión, arrugas y flacidez.

A pesar de aportar importantes beneficios a nuestra piel, la vitamina C tiene ciertas características que debemos tener en cuenta antes de utilizarla. Una de ellas es que sus beneficios disminuyen en concentraciones por debajo del 8% y puede causar irritación si su concentración está por encima del 20%, especialmente en pieles sensibles. Por otro lado, con el 20% de concentración se consigue la máxima absorción cutánea, lo que quiere decir que una mayor concentración no nos dará mayores beneficios.

Otra característica que debemos tener en cuenta de la vitamina C antes de comprarla es su formulación, pues la podemos encontrar en diferentes formas dentro de los productos, como ácido L-Ascorbico (más beneficioso para pieles normales o grasas), fosfato de ascórbico (menos irritable) y ascorbil glucósido (su forma más estable, no se oxida con la luz y no es irritante, por lo que puede ser utilizada en todo tipo de pieles sensibles).

La absorción de la vitamina C tópica depende en gran medida del pH de la fórmula. Un pH muy bajo se desactiva o se hace poco útil si se expone a la radiación ultravioleta, a la luz solar o incluso al oxígeno ambiental. Por eso, la vitamina C suele venir en frascos pequeños de color oscuro, opaco y con la advertencia de conservarla en un lugar lejano a la luz solar.

Para incluirla en nuestra rutina diaria, deberíamos tener en cuenta que sus beneficios comenzarán a notarse con varias semanas de uso continuo. Lo primero que vamos a notar es la luminosidad que adquiere la piel. Los beneficios anti-edad, como la firmeza y reducción de arrugas, tomarán un poco más de tiempo. Al incluirla dentro de nuestra rutina diurna, deberíamos buscar un suero de vitamina C, pues la penetración de la fórmula en la piel es más eficiente, ya que crea una barrera antioxidante.

El orden ideal sería aplicarlo después de la limpieza, para luego seguir con la hidratación y con la protección solar.

Ten en cuenta que debes considerar la opinión de un dermatólogo de confianza antes de integrar cualquier producto a tu rutina diaria para evitar daños y molestias en tu piel.

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